Como era costumbre, buscaba en el cielo mi estrella de la suerte, hasta que de pronto, el canto de una sirena que volaba me dijo al son de un huapango: “no todo está donde crees que deba estar-- arriba o abajo, adentro o afuera--yo debería estar escondida dentro del mar pero tu imaginación no tiene límites y la mía tampoco.
Entre violines y jaranas que tocaban las gaviotas la sirena me cantó: “no es malo bajar la mirada de vez en cuando, asi ves si tienes los pies en la tierra y a quien estas pisando"- "no es malo bajar la mirada de vez en cuando, asi ves si tienes los pies en la tierra y a quien estas pisando” -los huapangos son muy repetitivos- pensé-
Fue cuando vi la arena y junto a mis pies la encontré: mi estrella de la suerte tatuada en un circulo blanco. Justo como a mí gustaría dejar mi huella.
Mana en verdad tu imaginacion no tiene limites!! Me encanto!!!
ResponderEliminarmuy bueno ehh!!! me gusta como escribes y lo que escribes
ResponderEliminartodo esta muy padre, tienes talento...la estrella era color ambar?
ResponderEliminarcomo se te ocurre pioja tanta cosa, me encanta como escribes
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