jueves, 4 de febrero de 2010

Estoy creciendo

No he escrito ultimamente, tal vez he pensado mas de lo que he externado. Dicen que Dios nos dio dos orejas y una boca, para escuchar el doble de lo que hablamos, pero que intenciones tenia cuando nos dio diez dedos?

En fin, aqui estoy utilizando cada uno de ellos (admito que uso mas el indice)conectandolos a mi cabeza y corazon y lista para platicarles sobre mis maravillosos fines de semana de inicio del 2010, los cuales me estan enseñando... que el tiempo pasa, que crecemos a la par de nuestros sueños y expectativas y sobre todo... que apenas estamos aprendiendo.

Salimos de la ciudad para escaparnos unos dias, tomé un camion que me llevo a un lugar diferente pero con mi misma gente. Un poco mas rural, con camisas de cuadros y botas (aunque yo nunca deje los converse). Unas cuantas chelas al borde de carretera con cantos armoniosos y muchas risas en la espera de un raid. Como ven, suena muy bien el comienzo de este mini trip.
Una vez llegando el raid nos fuimos al rancho, donde ya nos esperaban aquellas amigas de toda la vida con sus novios de toda la vida y con las mismas ganas de vernos de tooooda la vidaaaa!
Un poco de papitas con dip, coca y cheves, que cuando baja el sol se convierten en unos deliciosos tragos coquetos. En un ambiente alejado de todo, donde lo unico que escuchas es la buena platica de los amigos, uno se siente mejor, se siente tan "pertenecido" a algo. A esa complicidad y amistad de años, que donde eramos 8 amigas nos estamos multiplicando por dos. Porque si mis amigas son geniales solas, consiguieron unos novios que las hacen mejor cuando estan con ellos (y eso es raro de verse en estos tiempos).
Entre baile (mucho baile) y muchas risas... me pare por un momento y me di cuetna que estaba en el mejor lugar donde podria pensar. Que estaba con las personas que posiblemente sean mis amigos para el resto de la vida. Que hace unos años estas niñas me sacarian de problemas en la escuela o me darian un raid urgente, pero tal vez en algunos mas, seran madrinas d mis hijos o mis socias de la vida.
En un instante, me di cuenta que estaba armando mi futuro y lo estaba armando con mi equipo favorito... fue entonces que di gracias a Dios y esperé que siempre estuvieramos juntos. Y no paso mas de una semana para que El nos diera una sorpresa.